El especialista en Periodismo Económico y profesor de Marketing en el Grado de Publicidad y Relaciones Públicas de la Universidad de Navarra (Unav), Ángel Arrese, ha reflexionado sobre el presente y el futuro del periodismo en la conferencia inaugural: “Retroperiodismo”, en la que ha apostado por echar la vista atrás para recuperar ideas y procesos que, quizá, el frenesí tecnológico ha dejado a un lado. Arrese ha defendido la importancia de un enfoque neoretro a la hora de plantear el papel del periodismo en la actualidad.
Defendiendo una visión positiva del concepto de retroperiodismo, Arrese ha explicado su apuesta por revivir y repensar los valores clásicos y la identidad esencial del periodismo, una necesidad en este momento en el que parece que esos valores se están perdiendo en muchas de las decisiones que toman los medios. El profesor de la Unav ha admitido que el concepto de retroperiodismo es una “provocación”, puesto que etiquetar algo siempre implica simplificarlo. Con todo, ha defendido su postura con las palabras de Geoffrey Crowther, editor de The Economist desde 1938 hasta 1956: “Primero simplifica y después exagera”.
La tesis de Arrese sobre el retroperiodismo radica en sus investigaciones académica, así como de su concepción de la denominada crisis del periodismo. Esta tesis se basa en tres ejes primordiales: su conocimiento sobre un ámbito particular del periodismo, el de la prensa y el periodismo económico; su dedicación al estudio del marketing que le ha permitido observar cómo grandes marcas vuelven a su origen para ser percibidas como únicas en un entorno cada vez más cambiante; y el poder transformador de los ejemplos, modelos y prototipos periodísticos.
Para explicar su tesis, Ángel Arrese ha apuntado siete cuestiones esenciales en su reflexión sobre el retroperiodismo. En primer lugar, el papel primordial que juega el tiempo en la actualidad. La inmediatez ha sustituido al buen periodismo entendido como un análisis profundo y exhaustivo. Además, la inmediatez está íntimamente ligada a la hipertextualidad, cada vez más selectiva en los grandes medios. En esa misma línea, Arrese ha recordado que la interactividad con los lectores está cada vez más controlada, asegurando de esta forma un diálogo bajo la defensa de los principios periodísticos. La mecanización del periodismo también ha sido un punto importante analizado por el ponente, quien ha destacado que «la fuerza de las grandes marcas periodísticas actuales radica en la capacidad de los periodistas por salir de los procesos automatizados».
Sobre los modelos de negocio, Arrese ha recobrado el debate entre el cobro o la gratuidad de los contenidos defendiendo la retroinnovación en los sistemas de cobro, lo que implica distinguir los contenidos realmente valiosos. De esta forma ha destacado la importancia de la marca periodística, ya que “es la identidad de marca la que justifica que alguien pague por los contenidos”. Asimismo, ha analizado la misión editorial de los medios en la actualidad, recordando la necesidad de la adaptación a los cambios tecnológicos así como del mantenimiento de la identidad tradicional.
Sustentada en la creación de una marca periodística fuerte, la tesis de Ángel Arrese apuesta por un enfoque neoretro a la hora de plantearse el futuro del periodismo. Este enfoque implica regresar a la identidad tradicional del periodismo para mantener la relevancia que ha tenido siempre la profesión.